INDICE
Índice…………………………………………………………………….……………i
I CONTENIDOS………………………………………………………….…………ii
II.Introducciòn………………….……………………………………………..….….3
III.Pobreza y desigualdad……………………………………………………..…….4
IV.Historia de la Pobreza…………………………………………...….….6
V.DESIGUALDAD………………………………………………………..…….….11
VI.POBREZA Y DESIGUALDAD EN EL ECUADOR……………….….…….12
VII.Pobreza y desigualdad. ¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema? ¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?............................................................................................................................14
VII.¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema?........................14
IX.¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?..........16
X.Anexos……………………………………………………………….…..…………17
XI.CONCLUSIONES Y COMENTARIO PERSONAL………….……………...21
XII.CONCLUSIONES……………………………………………………………....21
XIII.COMENTARIOPERSONAL………………………………………………....22
XIV.BIBLIOGRAFÌA……………………………………………………………….23
I CONTENIDOS
1 TITULO
Pobreza y Desigualdad
1.1 SUBTÌTULO
Pobreza.-
Rodriguez,Torrente Jesús “manifiesta la pobreza es un concepto amplio y complejo que excede la simple carencia de recursos económicos y afecta a la totalidad de la persona y a la comunidad desde distintas perspectivas. Es por lo tanto una realidad que comprende muchos más y más variados, aspecto de lo que habitualmente se nos presenta.
Desigualdad.- “se refiere a una situación socioeconómica, no necesariamente jurídica. La acción de dar un trato diferente a personas entre las que existen desigualdades sociales, se llama discriminación. Esta discriminación puede ser positiva o negativa, según vaya en beneficio o perjuicio de un determinado grupo.”
1.1.1TEMA
Pobreza y desigualdad. ¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema? ¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?
1.1.1. SUBTEMA
I. .Pobreza y desigualdad
II. Historia de la Pobreza
III. Características Generales y Particulares de la Pobreza en América Latina.
IV. Desigualdad
V. Pobreza y desigualdad en el ecuador
VI. ¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema?
VII. ¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?
II.Introducciòn:
La presente investigación la planteamos con el propósito de conocer y profundizar, un problema de mucha importancia jurídica que tal vez todavía no ha sido profundizado con profundidad y empeño en nuestro entorno como lo es: Pobreza y desigualdad. ¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema? ¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?, con la misma que pretendemos dar un aporte tanto académico como intelectual a nuestros compañeros y la sociedad en general y para de esa forma también nosotros llegar a tener conocimientos que nos ayuden en el futuro.
Por otra parte nuestro grupo de investigación con la presente, se encamina realizar un análisis, a interpretar y descubrir la situación socio-jurídica de nuestra sociedad debido a los altos índices de pobreza y desigualdad, lo cual se ha convertido en algo muy conflictivo para el desarrollo normal de nuestra sociedad.
En los últimos años los países de América latina y el Caribe han hecho esfuerzos por aumentar su crecimiento económico y mejorar los indicadores sociales relacionados con los ocho objetivos fundamentales aprobados en la declaración del milenio celebrada en al año 2000.
Por su parte la desigualdad social es el factor principal que afecta a América latina y es lógico que se vea traducido en la disminución de la pobreza. Así que todas las políticas deben centrarse a combatir las causas que hacen de la desigualdad este perpetrado en la región.
De esta manera queda justificado nuestro problema de acuerdo al campo científico, académico, aspectos sociales y sobretodo jurídico que en relación todos estos nos permitieron obtener nuevos conocimientos de acertada veracidad y actualidad para el alcance del mismo.
III.Pobreza y desigualdad
“Al definir pobreza podemos decir que un individuo que la sufre es aquel que no puede satisfacer las necesidades básicas que todo ser humano se merece.
Una primera definición de pobreza sería aquella que hace referencia a la falta de bienes materiales para el desarrollo de la vida humana; sin embargo, esta seria la interpretación más materialista de la misma y que tiene una traducción directa con una visión económica: "pobre es quien no tiene”[1].
Una primera definición de pobreza sería aquella que hace referencia a la falta de bienes materiales para el desarrollo de la vida humana; sin embargo, esta seria la interpretación más materialista de la misma y que tiene una traducción directa con una visión económica: "pobre es quien no tiene”[1].
”La pobreza no es una realidad abstracta, descarnada, teórica, sino que nos remite a historias personales, trayectorias frustradas y expectativas incumplidas de hombres y mujeres concretos que poseen un rostro, un nombre y una vida para ser planificada”[2]
Esta palabra ha sido poco conceptuada en los miles de libros y artículos que se han publicado hasta el presente, por considerar muchos autores que se conoce con exactitud de lo que se está hablando.
El concepto de pobreza es muy genérico e impreciso. La historia conceptúa al "Rico” y al “Pobre” como si fueran dos naciones, cuando en realidad no se puede determinar con precisión cuando se está dentro de una categoría o donde está el punto medio entre ambas condiciones, siempre habrá una porción, un tercio, un quinto o un décimo de la población que tendrá el más bajo nivel de ingresos o de capital, por lo cual el término “pobreza” se torna cada vez mas subjetivo y complicado de precisar.
Algunos autores e investigadores, desde hace más de medio siglo, han coincidido en establecer que la pobreza es un mal social, una condición que estratifica al ser humano que vive dentro de una sociedad. La catalogan como un sustantivo que identifica una degeneración social, mientras que otros la expresan en conocimiento de lo complejo y extenso de lo que encierra el concepto en sí.
Entre las opiniones, mayormente manejadas, capaces de conceptuar de manera diferente a la pobreza tenemos:
“La pobreza es intrínseca de la misma naturaleza humana, cuando no nos sentimos satisfechos, cuando vemos que otros viven mejor que nosotros.”[3]
“Se entiende por pobreza la condición social que agrupa a aquellos que actualmente no pueden tener un nivel de vida decente, aquellos cuyas necesidades básicas superan la capacidad de sus medios para satisfacerlas”.[4]
“La pobreza es la incapacidad de satisfacer las necesidades mínimas”[5]
La pobreza representa un grave problema social que tiene implicaciones éticas, económicas y políticas consideradas como de primer orden. Sectores muy amplios de la población en nuestro Continente están afectados actualmente por una marcada situación de desempleo, de abandono, de hambre, de desnutrición y de marginalidad. Esta condición atenta contra los derechos humanos y coloca, al gran número de personas afectadas, en situación de constante desasosiego social por lo que la estabilidad democrática en muchos países Latinoamericanos se ve seriamente comprometida, ya que es difícil el pensar que ella pueda afianzarse en tanto grandes sectores son excluidos de la economía y de la sociedad.
La pobreza existente en Latinoamérica, es un reflejo de la gran desigualdad que atenta contra el crecimiento económico, que dificulta los procesos de integración e impide que se den las condiciones deseadas para afrontar las exigencias del desarrollo y garantizar la seguridad del continente.
La inestabilidad social que genera la pobreza impulsa a la adopción del delito como un medio para obtener riqueza, no importa para muchos si su aceptación posee, o no, legalidad.
En los países de Latinoamérica, la pobreza y la pobreza extrema, sin importar los criterios que priven para buscar una definición de cada una en particular, no constituyen fenómenos coyunturales ni son condiciones que marcan un reducido grupo social. Por el contrario, los dos vocablos, determinan fenómenos ampliamente extendidos que se han arraigado y profundizado a lo largo de la historia de cada uno de los países latinoamericanos durante las últimas décadas. Ambos representan agrupaciones sociales que definen una calidad de vida, el uno y el otro son una consecuencia de las características que ha presentado el crecimiento económico y el neoliberalismo promovido por los gobiernos de turno y los organismos financieros internacionales.
IV.Historia de la Pobreza
Como lo refleja la Biblia, en muchos de sus paisajes, la pobreza es parte de la historia misma de la humanidad, siempre se le ha considerado como una situación normal en la vida del hombre. Los escritos de la antigüedad reflejan como la escasez de alimentos y el hambre eran algo crónico y común.
Durante la edad media aparecen las primeras manifestaciones de pobreza. Precarias viviendas sirvieron de morada al hombre y su familia. Estas, con una sola habitación en unos casos, y con un máximo de dos en otros, se constituyeron en casas que fueron el producto de construcciones rústicas y ordinarias, carentes de los servicios básicos, donde el desconocimiento de las más elementales normas de higiene agravaba las condiciones precarias de vida en las que habitaban miles de personas. Otro de los fenómenos habituales para la época era el hambre, las costumbres medievales permitían apreciar una notoria contraposición entre opíparos banquetes, de los que disfrutaban las personas que integraban las clases sociales más nobles y la inanición en que se debatían otras menos afortunadas.
Durante el siglo XIII y las siguientes tres centúrias el hambre continuó. “Entre 1201 y 1600 el ritmo de su crecimiento y propagación se mantuvo constante: Siete épocas de hambre y diez años de escasez de alimentos a lo largo de cada siglo”. [6]
El hambre y la escasez han acompañado por siglos la evolución de la vida del hombre, múltiples capítulos de la historia de la humanidad así lo reflejan, largos períodos de hambre generaron muerte y miseria. Esas largas jornadas de hambruna fueron manifestaciones intensas de la pobreza.
La pobreza se ha mantenido durante siglos como un enquistado mal difícil de exterminar. En 1798, el clérigo ingles Thomas R. Thomas Robert Malthus, (1766 – 1834) Economista Británico, cuya principal contribución a la economía fue su teoría de la población, la cual publicó en el libro “Essay on the Principle of Population “ en el año de 1798.Malthus dejó saber, mediante un ensayo publicado, sus conclusiones acerca de la constante tendencia observada en la población a crecer por encima de la producción y la capacidad de abastecimiento de alimentos. Esta anomalía, sin un control adecuado absolutamente necesario, siempre arrastraría a la masa humana al hambre, a la enfermedad y a la guerra. La pobreza era para él, en sus consideraciones, un algo inevitable para la mayoría de los seres humanos.[7]
Para mediados del Siglo XVIII, durante la llamada “Revolución Industrial”, se produjeron cambios y la producción comenzó a registrar un aumento progresivo. Pero este fenómeno también involucraba el incremento de la población, el cual para inicios del siglo XIX ya mediaba en un 50%. Disminuyó el índice de mortalidad y aumentó la producción de alimentos, surgiendo además otros recursos que ayudaban a abastecer a un gran número de personas. Actualmente, el hambre y la escasez todavía prevalecen con sus amargas y terribles consecuencias, sin que este problema se haya logrado reducir significativamente o eliminar en nuestro continente. [8]
Para América Latina la pobreza ha sido siempre un flagelo en constante evolución, que toma fuerzas y abarca, con sus tentáculos, un elevado porcentaje de la población. A la pobreza, como mal de la sociedad, debe cortársele el paso, combatirla, reducirla progresivamente hasta erradicarla. Es por ello que en nuestros Países, a través de nuestros gobiernos y nuestras sociedades, debemos hacernos eco de la advertencia que hace muchos años lanzó el, Director General de la UNICEF, quien señalaba que en pobreza “lo peor todavía esta por venir” y por ello debemos prepararnos para producir las transformaciones necesarias, tomando las previsiones para actuar antes de que sea demasiado tarde.
Características Generales y Particulares de la Pobreza en América Latina:
En casi toda América Latina se han perdido progresivamente las defensas gubernamentales contra la pobreza. Se han venido proliferando los problemas sociales: la penuria y la marginalidad. Como consecuencia de esto el incremento de los indigentes, el crimen, la violencia familiar y social, los niños de la calle, los ancianos abandonados y otros, que sin serlo deambulan por las calles en el peor abandono, han perdido la razón o simplemente han hecho de las calles y plazas de las ciudades su morada. En las barriadas o sectores habitacionales marginales, las condiciones de salubridad inadecuada son manifiestas, la carencia de servicios públicos adecuados, la aglomeración de viviendas, el éxodo de personas del campo a la ciudad, la proliferación de ranchos y otras tantas manifestaciones de pobreza crecen desmesuradamente sin que exista control gubernamental.
La pobreza en América Latina puede catalogarse como objetiva y subjetiva. En el primero de los casos porque se materializa y se identifica con parámetros mensurables, los cuales se identifican con un nivel de vida bajo, producto de la incompatibilidad de los ingresos para cubrir las necesidades básicas para vivir. La segunda característica se concretiza por una condición mental, que crea la conciencia de ser pobres, marginados o excluidos, de tener menos de lo que tienen los otros, de lo que se debería tener, de lo que se cree se tiene derecho o de lo que se cree se debe tener.
Por último se puede caracterizar por ser absoluta y relativa. Es absoluta porque ella se puede medir en valores o en grados y por niveles tales como educación, alimentación, pesos físicos, espacio vital para un individuo o grupo familiar etc. Y es relativa por que es capaz de ser comparada, es decir de permitir cotejar las desigualdades económicas y sociales existentes en Países de Latinoamérica como producto de las tendencias económicas de las últimas décadas.
La familia, en el ámbito urbano se ha tenido que fragmentar para producir, las responsabilidades se han delegado también en mujeres y niños quienes se han lanzado a la calle para procurar, de diversas formas, medios de subsistencia económicos, que muchas veces generan en problemas de diversas índoles, producto de la permanencia en las calles, el abandono, el desenvolvimiento social en medios carentes de educación y otros tantos. Pero es importante señalar que para que las mujeres se incorporen a las tareas productivas les es preciso liberar tiempo en el hogar. Sin embargo la ineficiencia de muchos servicios, entre los que podemos mencionar agua, electricidad, y aseo, les limitan en esa incorporación a la sociedad productiva.
La promiscuidad, la prostitución, las drogas, el alcohol, el robo y el crimen son males conexos de una sociedad sin ley en la que se desenvuelven las personas de bajos ingresos. Unas son impulsadas por la necesidad y otras por la desesperación de requerir y no poder satisfacer sus necesidades básicas, aunque la regla no hace la excepción y en algunos casos ya no es la situación la que obliga sino el vicio y el facilismo lo que determina ciertas conductas.
Esta realidad o naturaleza social afecta, no solo a quienes son considerados pobres sino a la sociedad como un todo. Esto por los múltiples problemas e inestabilidad que genera.
Cuando hablamos de inestabilidad social hacemos referencia al crecimiento descontrolado de la población producto de las migraciones, la degradación ambiental, el incremento de los cinturones de miseria, la carencia de empleo y la inseguridad, esta última generada por el vicio, la droga, el crimen, y otras tantas situaciones delictivas derivadas de las grandes concentraciones urbanas que habitan agrupadas, en condiciones no deseables, en múltiples lugares de las grandes capitales. La pobreza es por ello un factor importante de desestabilización de la sociedad, tanto más grande y peligroso como mayor sea su concentración en las diferentes regiones geográficas, en el continente o en el mundo.
V. Desigualdad
El término desigualdad se acopla al de pobreza para producir un efecto emocional más que racional, y se lo hace con el claro propósito de señalar a un “culpable”, en este caso a los que generalmente y siempre sin ninguna clase de precisión se les llaman “los ricos”.
“Kaelble definió en 1983 la desigualdad social como el reparto diferencial de unos bienes y servicios escasos-tantos materiales como inmateriales-en el seno de una sociedad o comunidad humana (Kaelble,1991:23)”[9]
En ese sentido, enumere a toda una serie de recursos y prestaciones que, cuando se distribuyen de forma no equitativa, da lugar a situaciones de desigualdad social: la renta y el patrimonio, la vivienda la educación, la atención médica y sanitaria, el ocio y el tiempo libre, la seguridad ante la ley, la posibilidad de organizar libremente la propia vida, la capacidad de hacer frente a los riesgos que amenazan a las personas, el derecho al prestigio individual, las posibilidades de movilidad social, las oportunidades de contratar de otras personas y establecer con ellas relaciones sociales, y muy especialmente la distribución del empleo entre la población y la calidad de condiciones de trabajo.[10]
El mensaje de los socialistas es siempre de este tipo. Si se quisiera ser sincero y honesto bastaría con combatir la pobreza, en lugar de perorar en contra de la desigualdad, porque no es difícil imaginar para nadie que, aun cuando en hipótesis fuera posible hacer desparecer de un plumazo la pobreza, entre los nuevos ricos también existirían desigualdades, sino al comienzo si inmediatamente después, fruto de la desigualdad natural de todo lo existente. [11]
VI.POBREZA Y DESIGUALDAD EN EL ECUADOR
Pobreza y desigualdad son conceptos distintos que suelen confundirse. Los indicadores de pobreza miden si una familia no suple de manera estable ciertas necesidades. Se puede medir la pobreza en función del nivel de ingresos o de consumo de un hogar o, en forma alternativa, evaluando sus necesidades básicas insatisfechas a través, por ejemplo, de las características de habitabilidad o sanitarias de su vivienda, o de la asistencia escolar de los menores de edad y del nivel educativo de sus miembros.
Por su parte, la desigualdad mide qué tan inequitativa es la distribución de la riqueza o la capacidad de consumo: en qué medida los ricos tienen muchos más recursos que los pobres. Con esfuerzo, muchos países han alcanzado logros importantes para reducir la pobreza. Estabilidad y crecimiento son factores esenciales, aunque no siempre bastan: políticas específicas de apoyo a los sectores más desfavorecidos ayudan. En los últimos años, el entorno internacional favorable y los altos precios del petróleo han ayudado a que el Ecuador tenga mejores tasas de crecimiento e inflación baja, permitiendo una reducción de la pobreza.
La pobreza urbana medida por ingresos (el porcentaje de hogares con ingresos per cápita inferiores a $42 en noviembre de 2005) cayó de 46% en 1999 a 22% en 2005. Medida por consumo (el porcentaje de hogares con un consumo mensual inferior para una familia de cuatro miembros a $251), la pobreza cayó, entre 1999 y 2006, de 37% a 26% en las ciudades y de 72% a 64% en el campo. Las áreas rurales concentran más pobreza que las ciudades. Aunque la pobreza sigue siendo alta, las cifras muestran que, con estabilidad y crecimiento, sí se puede combatirla[12].
Al mismo tiempo, el Ecuador sigue siendo un país terriblemente desigual. En 2006, el 20% más rico de los ecuatorianos accedía a 55% del consumo nacional, mientras que el 20% más pobre solo consumía el 5%. Los indicadores de desigualdad no han mostrado ninguna mejoría marcada y, pese a ser más pobres, las zonas rurales son algo menos desiguales que las urbanas. Reducir las desigualdades es aún más difícil que combatir la pobreza, por una simple razón: los ricos tienen generalmente a su alcance muchas más posibilidades y alternativas que los pobres para adaptarse y sacar provecho de la situación económica, buena o mala.
Por su parte, la desigualdad mide qué tan inequitativa es la distribución de la riqueza o la capacidad de consumo: en qué medida los ricos tienen muchos más recursos que los pobres. Con esfuerzo, muchos países han alcanzado logros importantes para reducir la pobreza. Estabilidad y crecimiento son factores esenciales, aunque no siempre bastan: políticas específicas de apoyo a los sectores más desfavorecidos ayudan. En los últimos años, el entorno internacional favorable y los altos precios del petróleo han ayudado a que el Ecuador tenga mejores tasas de crecimiento e inflación baja, permitiendo una reducción de la pobreza.
La pobreza urbana medida por ingresos (el porcentaje de hogares con ingresos per cápita inferiores a $42 en noviembre de 2005) cayó de 46% en 1999 a 22% en 2005. Medida por consumo (el porcentaje de hogares con un consumo mensual inferior para una familia de cuatro miembros a $251), la pobreza cayó, entre 1999 y 2006, de 37% a 26% en las ciudades y de 72% a 64% en el campo. Las áreas rurales concentran más pobreza que las ciudades. Aunque la pobreza sigue siendo alta, las cifras muestran que, con estabilidad y crecimiento, sí se puede combatirla[12].
Al mismo tiempo, el Ecuador sigue siendo un país terriblemente desigual. En 2006, el 20% más rico de los ecuatorianos accedía a 55% del consumo nacional, mientras que el 20% más pobre solo consumía el 5%. Los indicadores de desigualdad no han mostrado ninguna mejoría marcada y, pese a ser más pobres, las zonas rurales son algo menos desiguales que las urbanas. Reducir las desigualdades es aún más difícil que combatir la pobreza, por una simple razón: los ricos tienen generalmente a su alcance muchas más posibilidades y alternativas que los pobres para adaptarse y sacar provecho de la situación económica, buena o mala.
El círculo vicioso parece implacable: a mayor indigencia, menores las posibilidades de acceso a los derechos fundamentales, cuya carencia impide mejorar los ingresos y salir de la pobreza. Smith y Castleman proponen una novedosa lectura política del problema de la pobreza: si lo que se necesita son soluciones, hay que ocuparse menos de las ideologías y más de los problemas del derecho.[13]
“Ending Global Poverty: A Guide to What Works1 describe 16 trampas de la pobreza, círculos viciosos como el mencionado, que mantienen a la gente en ese estado. Este libro indaga ocho “claves de aptitud” que ayudan a la gente a salir de la pobreza extrema aun cuando la economía del país esté estancada.”[14] Estas claves son: la salud, la nutrición, la enseñanza básica, el crédito y los seguros, el acceso a nuevas tecnologías, un medio ambiente estable y no degradado, la emancipación personal, y el fortalecimiento de la comunidad con el fin de garantizar una participación efectiva en el mundo. Varias de estas claves, en particular la emancipación personal y el fortalecimiento de la comunidad, reflejan la importancia decisiva de los derechos humanos en la eliminación de la pobreza extrema.
“Los problemas que citan los pobres suelen sorprender a los que no lo son: el crimen o la corrupción local, las actitudes del personal sanitario, los horarios escolares, el ser ridiculizados al expresarse sobre las condiciones sociales opresivas, los maridos que roban propiedades a sus esposas.” [15]
Aunque puede contribuir a mejorar mucho las condiciones de vida y a reducir la pobreza, obtener mayores ingresos no puede garantizar la salida sostenible de la pobreza si los pobres no están en condiciones de obtener instrucción y atención sanitaria, si no pueden demandar los servicios básicos del gobierno a los que tienen derecho por ley, si sólo pueden obtener ingresos de forma humillante.
VII.Pobreza y desigualdad. ¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema? ¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?
VII.¿Qué puede hacer el derecho para solucionar este problema?
Considerando que la pobreza y desigualdad es un problema mundial nosotros pensamos que el derecho debería de establecer una ley donde se rija a la equidad e igualdad de todas las personas, pobres y ricos es decir los mismos derechos, mejorar los ingresos y salir de la pobreza.
Con ello reducir las desigualdades, donde entra el papel del estado, puede ser la clave si logra cobrar impuestos sobre todo a los ricos y gastar todo a favor de los pobres, es allí donde entra la función del derecho , a fin que el estado pueda cumplir con dicho papel de cobrar impuestos , y de esta manera equilibrada la igualdad entre todos.
El derecho soluciona que “Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología, filiación política, pasado judicial, condición socio-económica, condición migratoria, orientación sexual, estado de salud, portar VIH, discapacidad, diferencia física; ni por cualquier otra distinción, personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos. La Ley sancionará toda forma de discriminación”,
Nos referimos a aquellas aspiraciones básicas a las que todo hombre desea acceder para adquirir una condición de vida adecuada, apropiada al medio social en el cual se desenvuelve. A estas urgencias básicas se les denomina alimento, vestido, educación, salud y otras tantas semejantes que le permiten al ser humano darse a sí mismo y a su grupo familiar la capacidad de vivir y desarrollarse con holgura dentro de su medio social, ambiente en el cual quiere y debe ser un ente participativo en el proceso de producción de la riqueza y disfrute de sus beneficios.
un Estado que procure un nuevo estilo de crecimiento y desarrollo orientado hacia el fortalecimiento del mercado interno, la creación de empleos, el mejoramiento de las condiciones de vida de las mayorías y hacer más eficiente el gasto público. No hay mejor política social que una buena política económica, lo cual requiere de voluntad política, la cual solo se hará efectiva con la participación ciudadana real y en el marco de una real democracia
En nuestra Constitución de la república del ecuador, capítulo II, SECCION 8a el derecho se rige a hacer cumplir.”El estado garantizara a las personas trabajadoras al pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o aceptado.”[16]
En el nuestro Constitución de la República del Ecuador, en su Titulo I, “Elementos Constitutivos del Estado”, en Capítulo I, Art. 3.- Son deberes primordiales del Estado, literal 5: “Planificar el desarrollo nacional, erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable y la redistribución equitativa de los recursos y la riqueza, para acceder al buen vivir”[17]
En el Título II, de los Derechos, de esta misma Constitución de la República del Ecuador en su Art. 11, literal 2.- “Todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades”[18]
“El Estado adoptará, medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real a favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad”
IX.¿Un derecho que no se dirija a solucionar este dilema puede ser justo?
Smith y Castleman proponen una novedosa lectura política del problema de la pobreza: si lo que se necesita son soluciones, hay que ocuparse menos de las ideologías y más de los problemas del derecho.
El derecho puede considerarse justo, siempre y cuando cumpla las expectativas de la sociedad.
El ser humano se relaciona para vivir en sociedad, y, a la vez, crea normas que protegen dicha convivencia, lo justo, se basa en el respeto de los derechos propios sin afectar el derecho de los demás. Es allí, donde se considera que el derecho puede ser justo, encaminada al buen vivir dentro de la sociedad.
“El Estado adoptará, medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real a favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad” [19]
[1] A. Matovelle, comp. Normas para la presentación de los trabajos de investigación, Quito: Edipuce, 1996, p. 18.
[2] S. Bartolini. “Metodología de la investigación política”. Manual de Ciencia Política. Gianfranco Pasquino et al. Madrid: Alianza, p. 39.
[3] RODRIGUEZ Torrente, Jesùs.Familia y Pobreza: Desafio y realizaciones.ed.Universidad Pontificia Comillas.Madrid.p 11.
[4] Definiciones Oficiales en Estados Unidos, redactadas en el “Informe Anual del Consejo de Asesores Económicos de la Presidencia de la República” para el año 1964, momento en el cual el Presidente Jhonson inició la llamada “Guerra contra la pobreza”.
[5] Definiciones Oficiales en Estados Unidos, redactadas en el “Informe Anual del Consejo de Asesores Económicos de la Presidencia de la República” para el año 1964, momento en el cual el Presidente Jhonson inició la llamada “Guerra contra la pobreza”.
[6] William Far, “ The Influence and of the High Prices of Wheat of the Mortality of the People of England”, ( Journal of the Royal Statistical Society, February 16, 1846, vol. IX ) , pág. 158.
[8] T. S. Ashton, (1760 – 1830 ) “ The Industrial Revolution”, (Oxford University Press, 1948), p. 3-4
[9] kaelble,H,(1991).Desigualdad y Moralidad Social en los siglos XIX y XX .Madrid.Ministerio de trabajo y seguridad Social,p 23
[10] Joaquin de elena y peña,desigualdad social y relaciones del trabajo,ed Universidad Salamanca,Primera ediciòn.España.2004 pp24-25
[16] Constituciòn de la Reùblicaica Del Ecuador.ed .Corporaciòn de Estudios y Publicaciones.Quito-ecuador.2009.p p 9-10.
[17] Constituciòn de la Reùblicaica Del Ecuador.ed .Corporaciòn de Estudios y Publicaciones.Quito-ecuador.2009.p 2.
[18] Constituciòn de la Reùblicaica Del Ecuador.ed .Corporaciòn de Estudios y Publicaciones.Quito-ecuador.2009.p 2.
[19] Constituciòn de la Reùblicaica Del Ecuador.ed .Corporaciòn de Estudios y Publicaciones.Quito-ecuador.2009.p 2.
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