PRINCIPIOS DE JUSTICIA PARA UNA SOCIEDAD EN CRISIS

Principios de Justicia para una Sociedad en crisis.

Pretende Rawls construir un punto de arquimèdico que nos permite juzgar las instituciones sociales por encima de intereses particulares, y en algún sentido contemplar el orden social. En sus últimos escritos ofrece una consideración, en cierto modo retrospectivita, sobre la significación de su teoría de la justicia, rawls pone el énfasis en la relación refleja de la teoría con un contexto práctico definido: la teoría nace motivada por una falta de entendimiento acerca de componentes fundamentales de la organización de nuestra convivencia y se orienta por el interés práctico en consolidar un consenso de  fondo, poniendo a contribución los motivos de acuerdo que forman parte del acervo de convicciones compartidas que forman parte de nuestra cultura.

 Teoría de la justicia, Rawls cifra el desacuerdo básico de nuestras sociedades occidentales en una falta de entendimiento acerca del contenido y el peso preciso que, a la hora articular las instituciones, se ha de atribuir a las ideas de libertad e igualdad, desde los albores de la modernidad forman parte de common sense de nuestra cultura y cuya tensión ha caracterizado en buena medida las luchas políticas de los últimos siglos.

En su intento de fundamentar principios de justicia, Rawls lleva a cabo un extenso y penetrante alegato contra la filosofía moral y política de utilitarismo, que, incorporada al marco teórico de la economía del bienestar y asociada a una ideología tecnocrática característica de una época de expansión económica y amplia despolitización e la vida pública, sirvió sin duda, de orientación para una amplia gama de políticas de reforma.

Los requerimientos de igualdad y trato equitativo que forman parte del transfondo de nuestra cultura pública, Rawls ha puesto de manifiesto las incongruencias más importantes de la ideología de fondo característica del Estado del bienestar.

Contra el modo de pensar del utilitarismo, dominante en la filosofía moral y política anglosajona Rawls invoca la tradición del contrato social, interrumpida desde comienzos del siglo pasado no en último término a consecuencia de los embates del utilitarismo. Con lo cual a contribuido de forma decisiva a abrir una nueva ronda en una controversia secular entre dos formas de entender las bases de legitimidad del orden social expresado sumariamente: frente a la legislación por el resultado, una legitimización por el procedimiento; de otro modo, frente al modelo teológico de la maximización del bienestar agregado, el modelo deontológico del consenso entre ciudadanos libres e iguales.

En la prehistoria de la Teoría de la justicia como equidad.

La ética se presenta en cierta medida como una teoría encaminada a reconstruir una competencia mental.

Los hombres poseen una capacidad para discernir lo recto y lo indebido, igual que la tienen para discernir lo verdadero y lo falso, la ética se orienta no tanto a inventar nuevos principios cuanto a descubrir aquéllos que (aun sin tener conciencia de ello) gobiernan nuestra capacidad de juicio moral.

Desde el punto de vista teórico, pues, el conjunto de los principios que integran una concepción moral sería en cierto modo una hipótesis de explicación de una competencia de juicio moral que contrastamos recurriendo a los juicios considerados de jueces competentes. Rawls llama la atención sobre el paralelismo que existiría entre la búsqueda de principios morales y la investigación de criterios de lógica inductiva.